
Hace unos días, impartí el segundo de los módulos de trabajo con algunas de las mentes más privilegiadas de este país. Me refiero, en concreto, al Programa formativo de gestión directiva en organismos de I+D+I de la Fundación General del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (FGCSIC) que desarrollamos en La Cristalera, unas deliciosas instalaciones en la sierra madrileña, de la Fundación de la Universidad Autónoma de Madrid (FUAM) que colabora con en este proyecto tan importante. Ambos organismos son conscientes de la necesidad de transformación de un sector que transforma la sociedad con su trabajo y ahí, ciertamente, radica tanto su complejidad como importancia.