Como leí no hace mucho en redes “trabajar para alcanzar objetivos tiene que ver con la supervivencia; trabajar para cumplir valores, con la prosperidad”. En el ámbito político la gobernanza es un medio para lograrlo, por lo que el buen gobierno requiere de fines, de valores, de autoconocimiento, aptitudes y actitudes para alcanzar la gobernabilidad.
Este tema clave centró mi intervención en la XII Cumbre Mundial de Comunicación Política celebrada en México del 6 al 8 de febrero, donde he tenido el honor de participar junto a un centenar de expertos y cientos de asistentes, que acudieron a reflexionar y debatir sobre el liderazgo político y a conocer nuevas herramientas con las que trabajar en la gestión y el servicio públicos.
Mi presencia en la Cumbre ha sido en calidad de Cofundadora y Directora de la las Áreas de Liderazgo Público y la Escuela de Coaching Político de Gobernatia, Escuela de Alto Gobierno. Gracias a la organización por contar un nuevo año conmigo, en este evento clave de la comunicación política.
La cualidad de ser gobernable y la manera de gobernar, en ocasiones se confunden, por eso comencé la sesión reflexionando sobre los términos y los agentes que en el caso de los países latinoamericanos son actores estratégicos clave para la gobernabilidad. Como ejemplo de la complejidad que debemos abordar actualmente, escogí algunos casos recientes en torno a la gobernabilidad en Cataluña, Perú, Argentina y Honduras.
Transformar el ambiente político hoy requiere pensar en un nuevo contexto de valores, comprender las nuevas demandas de la sociedad y ser “arte y parte” de modo consciente, seguir aportando soluciones, pero también herramientas para que la ciudadanía se empodere.
También hablé de egos, dado que se asocia la aspiración a un cargo político con un alto componente de narcisismo, el cual, puede ser positivo si se trabaja en coaching y se convierte en un ego productivo. El coaching político vela por lograr una autoestima equilibrada, por el autoconocimiento para potenciar la vocación de servicio que todo líder político debe tener, y por la elevación del nivel de conciencia, para asegurar una toma de decisiones consciente, responsable y transformadora de la persona, el rol político, el partido y la sociedad. Como ya dije “si tenemos líderes sin espíritu, tendremos países y continentes sin alma”. Todo ello constituye el eje central de mi trabajo en coaching político, a través de mi Modelo de la Pirámide Triangular.
Durante la sesión tuve ocasión de mencionar en primicia un ilusionante proyecto en el que estoy embarcada y que espero que vea la luz dentro de un año, se trata de un libro sobre Coaching político, en el que estoy trabajando actualmente.
Como conclusión, os lanzo una idea que aglutina mi trabajo en coaching político y que suelo usar mucho en mis procesos con mis coachees: “transfórmese para transformar, reinvéntese para alcanzar el éxito”. Y la frase con la que cerré mi intervención: “La gobernabilidad de un país nace de la capacidad de autogobernanza de sus líderes”
Os emplazo a que veáis algunos de los momentos de la ponencia en este vídeo:
Y quedan para el recuerdo algunas de las imágenes recogidas durante la jornada:
Un enorme agradecimiento a todas las personas que nos acompañaron con los que pude compartir estos momentos tan intensos. Gracias por sus palabras de apoyo y por todo el interés mostrado.