Incluyo el texto completo de la entrevista de MARÍA ALMODÓVAR. SANTIAGO | 09.06.2018
“El absentismo psíquico en el trabajo es casi más peligroso que el físico”
“Humilde, una gran luchadora, consciente de lo privilegiada que soy al tener una misión clara alineada con mis valores y dedicarme cada día de mi vida a lo que amo. Soy profundamente pasional, una matriarca celta” que opina que la gobernabilidad y el liderazgo “tienen la oportunidad de reescribirse en femenino, que no es otra cosa que frente a un modelo económico, empresarial, social y político –tradicionalmente escrito en masculino– puede darse un estilo acogedor, horizontal, colaborativo, empático, tremendamente emocional que se dedica no a mandar, sino primero a escuchar, a comprometerse en valores absolutamente superiores al bien individual. “Cansada de la demonización del hombre”, es la única mujer incluida en el ‘Top Ten’ español del libro ‘Los imprescindibles del Management’, que firma Salvador Molina.
Usted transforma el alma de las empresas. ¿Qué es lo que se ha encontrado para tener que hacerlo?
Para mí las empresas son seres vivos y, por tanto, debemos abandonar urgentemente el paradigma mecanicista. Estamos en un momento en el cual lo más importante es comprender la urgente transformación de nuestras formas de entender el mundo, donde todo ha cambiado. Estamos hablando de una verdadera transformación tecnológica que si queremos que triunfe, no podemos olvidar que hay que preparar la arquitectura emocional, pero sobre todo, la espiritual de una empresa.
¿En qué consiste esa perspectiva espiritual de una empresa?
Lo que yo llamo el alma. Cuando yo llego a una empresa veo perfectamente si goza de buena salud o por el contrario, está malita, -porque tiene enferma el alma, que es el conjunto de ideas, creencias, propósitos, valores-.
Mi paradigma lo que ofrece es una diferencia de foco. No se debe poner el foco en lo que quiere solo la empresa, sino ver perfectamente si lo que la empresa quiere está alineado con lo que necesita de verdad. Y más allá, alinear estas necesidades y valores con los propios valores de las personas que forman parte de la empresa. Porque lo que no puede ser es que me encuentre en muchos lugares que las personas ni siquiera pueden SER. Si tú te dejas en casa o te tienes que dejar en casa los valores, tus sueños, porque no tienen cabida en la empresa, ya no hablemos ni de gestión estratégica, de talento ni utilización del mismo porque lo que vamos a tener es una serie de personas adoctrinadas que no pueden aportar ni desarrollar lo más urgente que necesitamos ahora en España, que es todo su talento y la mejor versión de sí mismos.
Siempre hay personas que pretenden frenar a personas con talento y eso genera un ambiente de toxicidad y deslealtad.
Brillante, María, lo que acabas de decir: toxicidad y deslealtad. Bajo mi criterio, la empresa estaría enferma, tendría en peligro su alma y estarían haciendo justo lo contrario de lo que estamos haciendo los demás, que es buscar posiciones de absoluta fidelización del conocimiento y talento de esa empresa. Y nos estamos preguntando por qué. Muchas personas que trabajan en las empresas se convierten en auténticos mercenarios. Matizo esta palabra. Están trabajando en un lugar única y exclusivamente porque en ese momento no tienen nada mejor, pero van al trabajo con lo que llamo absentismo psíquico y emocional, que es casi más peligroso que el físico.
¿Los enemigos dentro de la empresa hay que mantenerlos o qué hacemos con ellos?
¡Muy bien. Qué buena pregunta! En ese momento nosotros trabajamos con una modalidad muy diferencial de coaching estratégico donde cogemos, llegamos y previo análisis y estudio científico de la atmósfera emocional de la arquitectura que rodea a esa empresa, sentamos a todos los stakeholders. Creemos en el principio de empresa circular y empresa extendida.